


En el principio del tiempo tan sólo existían inmensas masas de aguas turbias cubiertas por absolutas tinieblas, era el océano infinito conocido por los egipcios como el océano primordial Nun, que contenía todos los elementos
del cosmos. Pero aun así no existían ni el Cielo ni
la Tierra, tanto los hombres como los dioses aún no
habían nacido. No había vida ni muerte.
El espíritu del mundo se hallaba disperso en el caos,
hasta que tomando conciencia se llamó a sí mismo;
así nació el dios Ra.
Ra estaba solo; así que decidió crear de su aliento a Shu (él viento), y de su saliva creó a Tefnut
(La humedad). Estos a su vez tuvieron más hijos/dioses.
Ra había enviado a uno de sus ojos a buscar a Shu y Tefnut para que le dijese lo ocurrido.
Pero cuando el ojo regresó sin obtener lo que buscaba, otro ojo había ocupado su lugar. El
primer ojo comenzó a llorar, hasta que Ra lo colocó en su frente, creando así al Sol. De las
lágrimas de aquel ojo que cayeron a la tierra nacieron los primeros hombres y las primeras
mujeres, que poblaron en la tierra de Egipto. Ra es representado generalmente con un disco
solar sobre su cabeza. Ra asciende cada amanecer al cielo y desciende al anochecer para ocultarse
en la tierra.
Las colas estan inspiradas en la Capilla de Medinet Madi dedicada a los primeros dioses de Egipto. La capilla pertenece al complejo ubicado en Medinet Madi ("ciudad del pasado"), a unos 35 Km. de la ciudad de El Fayum, en el lugar que corresponde a la antigua ciudad de Dja, que en época grecorromana se llamó Narmuthis.
Infinito

