
- La embarcación de Argos comienza a ganar velocidad mientras se dirigen a una misteriosa cueva en la que se escuchan fuertes rugidos. Los aventureros se dan cuenta de que esa cueva está custodiada por un gran dragón. Intentan remar de vuelta pero la corriente es demasiado fuerte y son arrastrados viloentamente hacia el dragón. En su interior, cuándo ya estab perdida toda esperanza encuentran el vellocino y consiguen salir de la cueva.
- Sin aminorar la velocidad llegan al mar está más turbulento y agitado, ahora que ya casi habían regresado a casa un fuerte oleaje azota el barco como nunca antes. Empieza ha entrar agua por todas partes y los tripuantes del bote ya no saben que hacer hasta que finalmente el mar entra en calma y los tripulantes de los Rápidos de Argos llegan a salvo y victoriosos al puerto del que salieron.
Rafting con una ambientación de ocho escenas, unos 465 mts. de longitud, 17 botes con una capacidad de 9 personas, y una duración del recorrido superior a los 4 minutos. Capaz de manejar 2100 personas por hora. Alterna los violentos rápidos con zonas tranquilas. Antes de que la atracción acabe, el pasajero entra en una cueva donde esta escondido un dragón de 25 mts. de longitud, y donde encuentra nuevas sorpresas. De noche esta atracción es más espectacular al estar acompañada de efectos de luz y sonido.

Argos era el nombre el barco con que Jasón y su tripulación (los argonautas) fueron en busca del benéfico “Vellocino de Oro”.
El viaje de Jasón y los argonautas tuvo su primera parada en la isla de Lemnos, donde tan solo habitaban mujeres, las cuales embaucaron a los argonautas para que se quedaran plácidamente con ellas durante algún tiempo.
Los argonautas salvaron a un rey tracio, Fineo, del hambre causada por las arpías, quienes se llevaban o ensuciaban sus alimentos. En agradecimiento, Fineo les dijo cómo pasar a través de las rocas Simplégades, las cuales chocaban entre sí cuando alguien pasaba entre ellas.
Después de muchas aventuras llegaron a Cólquide. Allí conocieron a su rey Eetes, dueño del vellocino. Para conseguirlo tendrían que realizar una dura prueba. Tendrían que sembrar dientes de dragón con la ayuda de unos bueyes que escupían fuego.
De estos dientes brotaría un ejército de fieros guerreros. Medea, la hija de Eetes, se enamoró locamente de Jasón y ayudó a conseguir el vellocino.
Escenas


- La embarcación llamada Argos construida por Jasón sale hacia la Isla de Cólquide en la que según cuentan se encuentra el vellocino de oro, una piel de cabra con poderes increíbles.
- Al poco tiempo de salir el bote entra en un denso bosque lleno de lianas y árboles que apenas dejan entrever el cielo y en el que su bote parece ir más lento.
- La embarcación atraviesa una zona de pequeñas olas que, aun así, hacen tambalearse el barco generando la duda entre los marineros de si este seá capaz de resistir el largo viaje.
- Una arpía vigila a los tripulantes que se acercan a las rocas Simplégades turbulentamente y el bote no parece aminorar su marcha apróximandose demasiado a una cascada que llena el bote de agua.
- Los marineros continuan su viaje entre torbellinos y grandes olas sin ver nada que pueda aportarles una pista de dónde se encuentran.
- El bote parece estabilizarse un poco pero rápidamente vuelve a tambalearse turbulentaente. Ya se
puede ver el destino final de su viaje y los tripulantes todavía no han encontrado el vellocino, es más, están más perdidos que nunca.